El mes de Febrero comenzó con cambios radicales.
Bajar el ritmo, tener tiempo libre, replantear la vida, hacer nuevos planes, tener paciencia. Todo depende del lente con que se mire la situación. Para algunos puede parecer angustioso. Tal vez porque poco a poco el trabajo se convierte en la vida misma y sin él, viene un sentimiento de vulnerabilidad, de desnudez, de falta de sentido, de pérdida de autoestima.
Es más, aconsejaría a todos mis lectores experimentar alguna vez en la vida esta situación.
No les deseo ningún mal. Como ya he pasado por eso antes, ya sentí todo lo anterior. Sin embargo, esta vez estoy viendo la situación desde otra perspectiva, y créanme que me ha enriquecido tanto o más que si mi vida siguiera siendo igual. Tengo que confesar que tuve ayuda.
Siempre me he preciado de estar abierta a las señales que la vida me envía. Y ésta que les voy a contar fue una de ellas.
Gracias a mi amiga Cata, descubrí la serie española El Barco. No quiero contarles detalles por si deciden verla. Sólo les adelanto que tiene que ver con el Fin del Mundo. Lo que me llevó a hacerme la siguiente pregunta :
¿ Si no tuviera que preocuparme por el mañana, porque no existe la tierra y las posibilidades de sobrevivir un día más son mínimas, si no tuviera que preocuparme por no dejar vacíos en mi Hoja de Vida, si no tuviera que preocuparme por ganar dinero porque éste ya no sirve de nada, qué haría?
Y de repente el vaso medio vacío se convirtió en un vaso lleno.
La angustia y otros demonios tuvieron que retroceder y cederle el inmenso lugar que ocupaban en mi vida, a otro tipo de sentimientos.
El tiempo se convirtió en mi aliado y retomé actividades que había olvidado porque el tiempo para realizarlas no me pertenecía. Me despierto con mil cosas por hacer, Cocinar lo que me gusta, tomarme una copa de vino y poner música mientras lo hago. Conversar con mi hijo cuando llega del colegio y enterarme de lo que está estudiando, de sus preocupaciones y sus alegrías. Caminar, hacer ejercicio, meditar, hablar con la gente que quiero, aprender portugués y holandés, escribir, la lista es larga.
Sigo buscando trabajo y desarrollando mis proyectos profesionales pero ya no lo hago con un sentimiento angustioso. Al contrario, mi actitud es diferente. Tengo confianza en mí y en el timing para que las cosas sucedan cuándo y cómo deben suceder. Más ideas llegan a mi mente ahora libre de demonios, con el sentimiento que este tiempo es una bendición. Una deliciosa oportunidad de reinventarme y buscar Mi Verdad. El mañana dejó de ser una espada apuntándome peligrosamente muy cerca del corazón o una arteria vital. Dejé de intentar controlar el futuro y le puse el pecho.
Que pase lo que tenga que pasar porque ya no le tengo miedo, porque si el mundo se acaba mañana, al menos llevaré conmigo la tranquilidad de haber hecho todo lo que quería hacer hoy.
Aquí les muestro el afiche de la serie y el trailer. Les aseguro que vale la pena sufrir y reir con Ainhoa, Burbuja, Ulises, Salomé, De la Cuadra, Piti, Vilma, El Capitán, Julia, Gamboa, Palomares, Ramiro, Valeria y todos los demás personajes porque me enseñaron, con el perdón de los españoles para quienes esto es grosería, " a cagarme en la leche de todo lo que no es importante" .
Feliz semana,