FRASE DE LA SEMANA

"Stay hungry! Stay foolish! " Steve Jobs
" The Universe, as we know it, is a joint product of the observer and the observed" Teilhard de Chardin
" El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos" Marcel Proust

jeudi 16 janvier 2014

NAVIDAD II PARTE - ADRENALINA

La segunda parte de nuestra Navidad fue en Philadelphia y la palabra que más se ajusta a todo lo que viví y sentí es: ADRENALINA.

El ritmo frenético de las ciudades grandes, de las distancias en Estados Unidos contrasta enormemente con nuestra vida en Aix. Para cualquier salida teníamos que hacer una estimación de la distancia, cuánto tiempo nos demoraríamos en estar listos para salir teniendo en cuenta el ritmo de mis papás, de mis sobrinas, el nuestro... cuánto tiempo nos tomaría llegar a nuestro destino, las rutas posibles para evitar trancones, y el tiempo de regreso, las condiciones del clima así como de las vías, y la hora en que caía la noche (A pesar de vivir en el hemisferio Norte, tengo la impresión que la noche llegaba más rápido que en Aix, es decir, a las 4h30pm). Este simple cálculo, necesario en este país donde las distancias son enormes, hace que la adrenalina suba, no había tiempo que perder, y si queríamos "perder" tiempo, éste también debía ser calculado. Fue una experiencia interesante y desde todo punto de vista positiva pues nos enseñó a todos a valorar el tiempo, a apreciar cada minuto, a establecer prioridades. Y es ahí en donde el aumento de la adrenalina se vuelve interesante. Cuáles eran las prioridades? Cada uno podía tener una respuesta diferente pero cuando se vive alejado de la familia, la prioridad era sin duda una sola: estar en familia.

El clima fue excepcionalmente frío. Alcanzamos a tener temperaturas de - 15°C o menos. Santiago y yo queríamos ver nieve. "Cuidado con lo que pides pues puedes obtenerlo" fue la frase que me repetí luego de aterrizar en Toronto y ver todo blanco y luego llegar a Philadelphia y .... el mismo panorama... todo blanco!!! La vida se vive de manera diferente cuando se tiene nieve que cuando se vive bajo el sol la mayor parte del año.  Cuando todo es blanco y plano, cuando las ramas torcidas y sin hojas de los árboles empiezan a parecer monstruos salidos de una película de terror, cuando no se oyen pájaros, cuando el frío hace imposible quedarse mucho tiempo afuera, cuando hasta respirar se vuelve difícil... la búsqueda de adrenalina, de eso que te hace estremecer, que te calienta por dentro de tal manera que te vuelves impermeable al frío de afuera, se convierte en una prioridad. Rodearse de gente, conocida o no, familiares, amigos o simplemente conocidos, pero en todos los casos, enriquecernos con lo que cada uno es y ofrece de sí mismo a los demás, es la mejor adrenalina para el alma, es la mejor manera de sentirse VIVO.

Un ejemplo. Los vecinos de la casa de al lado estaban recién mudados y organizaron un Open House. Nunca había asistido a uno. Fue uno de esos momentos en la vida en los que te dices "esto no es una coincidencia, esto tenía que ocurrir". Una pareja de americanos sin hijos y con un perro nos recibieron con Champagne. Otros vecinos y amigos íntimos fueron llegando. Se fueron armando grupos de conversación diversos. La curiosidad era la palabra clave. Acercarse a alguien que no conoces, dejarte llevar por un impulso y dejar que tu instinto te guíe, hacer preguntas, interesarte por lo que la otra persona tiene para decir, atreverte a entrar en el universo de un perfecto desconocido fue lo que ocurrió esa noche. Santiago terminó hablando de la Segunda Guerra Mundial y del Muro de Berlín con una antropóloga, en inglés!!! yo hablé de todo un poco con una australiana que conocía Aix, con un abogado y otro señor apasionado de vinos soñamos con un mundo mejor, con un irlandés hablamos de política mundial, descubrí que tenía muchas cosas en común con la dueña de la casa y mi hermana y su esposo descubrieron afinidades con sus respectivos trabajos con gente que nunca antes habían visto. Adrenalina! Vida!!

Jugar en la nieve con mis sobrinas, patinar en el hielo sin saber patinar, recorrer el centro de la ciudad sin rumbo fijo, sin mapa, ir a la más hermosa y completa exposición de pinturas con artistas como Cézanne, Renoir, Picasso, Matisse, Gauguin, Van Gogh, Pisarro, Monet, Manet y muchos más en Barnes Foundation, desayuno con los Amish en el Reading Terminal, comida en un Restaurante Maroquí y en uno Oriental, comida thai en casa con la baby sitter, el Chile con Carne excepcional de Nick, los Smoothies de verduras y frutas de Paula, las miradas emocionadas de mis sobrinas al ver sus regalos, bolos, Macy's, otear una ventana con la cámara en pausa esperando los venados que nos visitaban regularmente, la saga de Harry Potter en DVD con toneladas de pop corn, horas y horas de conversaciones de todo tipo en el carro mientras íbamos de un lugar a otro, el ataque cardíaco con el que casi nos mata mi hermano al llegar de sorpresa a las 7 am de Colombia para pasar el fin de semana con nosotros y velar por el Diabético, un fin de semana en la frenética vida de New York con sus luces y su diversidad, pijama party, el arranque de un carro automático, los abrazos sin ninguna razón, las risas y los llantos desconsolados de las niñas, las pizzas, los brownies, el guacamole, fogata con marshmallows, las 12 uvas a las 12, Victoria's secrets, apple cider en el bosque, subir las 72 escaleras del Museo de Arte como Rocky... y por último, el regreso..vías congeladas a la salida de la casa para ir al aeropuerto, patinaje en las calles de Philly, tormenta de nieve en Toronto, pérdida de conexión en Francfurt... mi mente va a estallar y mi corazón se va a derretir con tantos recuerdos. Me tomó una semana recuperarme de toda la adrenalina que utilicé en estos días. El descuadre horario y la tristeza de separarme de mi familia siempre me dejan en un estado de completa "inutilidad", el regreso a la "vida real" puede parecer triste pero me queda la dicha de decir " lo vivido nadie me lo quita". Es cierto. En nuestra memoria quedan gravadas las imágenes y en nuestra alma queda gravado  lo que sentimos, la adrenalina que nos hizo sentir vivos. De manera inconsciente nuestra alma seguirá buscando todo eso que nos entusiasma, que nos pone en movimiento, que nos hace reír, y nuestra vida nunca será igual porque, ya sabe lo que necesita para sentirse vivo, y  ya no se conformará con menos.

Modern Philadelphia 

Old Philadelphia

Jugar con la nieve en el jardín 




Fogata con marshmallows al atardecer


El mismo paisaje con algunos centímetros de nieve adicionales 

Carros automáticos en la autopista hacia la ciudad: adrenalina pura!!!

Subir las escaleras de Rocky corriendo!!!






lundi 13 janvier 2014

NAVIDAD I PARTE

Pasamos unas Navidades movidas, una parte aquí en Aix, otra parte en Philly. Fueron dos experiencias totalmente diferentes y aunque ya pasaron y ya empezamos a firmar cheques con  "2014" quiero compartir con ustedes las reflexiones que han ido surgiendo de ambas vivencias.

En Aix, celebramos la Navidad el 14 de Diciembre. Sólo éramos tres. Patrice, Santiago y yo. Fue una comida a la francesa, con salmón ahumado, queso de cabra y cebollín, verrines de mango, aguacate y cangrejo, foie gras, champagne, magret de canard, castañas y habichuelas finas, bûche de frutas y chocolate. Describo lo que comimos con el objetivo de resaltar la importancia de la comida, de platos que tradicionalmente se comen en Navidad y sin los cuales, Navidad no es Navidad. Fue una velada tranquila. Tácitamente nos distribuimos las tareas. Santiago se encargaría de decorar la mesa y de probar y validar todos mis inventos, Patrice se ocuparía del Magret, de abrir las botellas, de tomar las fotos y yo del resto. La música no hace parte de la tradición, y escucharla y tomarse un vino mientras se cocina tampoco. Por tradición, rompo con esa regla. Frank Sinatra, Bing Crosby, el Coro Acuña, los villancicos colombianos. los franceses y los americanos acompañaron la velada. Los preparativos son tan importantes como la velada en sí. La forma, la presentación de los platos igualmente. Preservar las tradiciones colombianas, sobre todo en Navidad, ha sido un objetivo importante desde que vine a vivir aquí, al igual que aceptar las tradiciones francesas pero lo más enriquecedor, lo que más me emociona es haber ido creando con los años, nuestras propias tradiciones, nuestros propios rituales. Tienen algo de Francia, algo de Colombia, algo de lo que hemos aprendido de los viajes, mucho de Virtual, pues nuestro corazón está repartido en muchos lugares y mucho de Recuerdos, pues son parte de quién somos. Son nuestras raíces.